Las causas que provocan estreñimiento pueden ser varias, dependiendo del caso de casa persona, pero las más comunes suelen ser la falta de hidratación, dieta baja en fibra y recurrir a fármacos.

• La falta de líquidos.

No beber suficientes líquidos durante el día puede favorecer la aparición del estreñimiento. La buena hidratación ayuda a que el tránsito sea más ligero.

• Sedentarismo.

La falta de ejercicio suele causar debilitamiento del intestino, lo que dificulta el tránsito del intestino.

• Falta de fibra.

Numerosos estudios afirman que el consumo de fibra en España se sitúa entre 17 y 21 gramos al día, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda entre 25 y 30. Recordemos que la fibra es necesaria para ayudar a aumentar el tránsito.

Consejos para aliviar el estreñimiento y evitar que este problema intestinal se agrave

Para ello, hay que cambiar varias pautas y rutinas en nuestro día a día.

• Alimentación.

Si en los puntos anteriores hablábamos sobre la falta de líquido y de fibra en nuestra dieta, es lógico, recomendar a nuestros lectores que sufren estreñimiento beber mucho agua al día, sobre todo, entre horas y también los zumos como el de naranja o de pera son buenos aliados para combatir este trastorno y favorecer la evacuación intestinal. Además de incluir más alimentos con fibra en el desayuno y durante el día.

• Laxantes naturales.

Hay alimentos que contienen fibra que estimulan el movimiento intestinal del colon para favorecer las deposiciones. Es aconsejable incluir en tu dieta ciertas alimentos con contenido en fibra.

• Ejercicio físico.

El deporte es necesario para fortalecer nuestro intestino y tener un control sobre él. Caminar o montar en bici por ejemplo son ejercicios sencillos que ayudan a desarrollar  la musculatura del abdomen. El yoga es otro deporte que puede ayudar a estimular los órganos del abdomen, según la postura del ejercicio. No olvides, además que la correcta postura para realizar las deposiciones es inclinando el cuerpo y apoyando los pies en un banco dejando el cuerpo en un ángulo de 35º para evitar la presión incorrecta del recto.

*Imagen: cortesía