Moda
Con la llegada del solsticio y el calendario colmado de invitaciones, el verano se inaugura con una vibrante agenda de eventos que van desde cenas privadas en enclaves idílicos hasta cócteles al atardecer y celebraciones frente al mar. Es la temporada donde la moda se vuelve más libre, más sensorial y profundamente conectada con el entorno. Las siluetas se aligeran, los tejidos respiran. En este contexto, las grandes prescriptoras de estilo encuentran el escenario perfecto para desplegar su narrativa estética con fuerza renovada. Y pocas lo hacen como Chiara Ferragni.
En un universo donde las tendencias se dictan a golpe de click y las musas digitales se consagran en cada aparición, Chiara Ferragni ha vuelto a demostrar por qué sigue siendo el referente indiscutible del estilo contemporáneo. La empresaria ha vuelto a acaparar todos los focos con un look que conjuga la esencia del verano con elegancia, con aire mediterráneo y savoir-faire artesanal. Hablamos, cómo no, de su reciente elección para uno de sus últimos eventos de temporada: el exquisito vestido Gardenia en color negro, firmado por la diseñadora ibicenca Charo Ruiz.
Lo que pocos saben es que la elección de Ferragni tiene un vínculo especial con España: la influencer recibió un regalo de la firma durante su visita a Marbella. Charo Ruiz Ibiza dispone de pop up store ubicado en el icónico hotel Gran Meliá Don Pepe. Este enclave, que se ha convertido en un punto de referencia para quienes buscan moda con alma balear en la Costa del Sol, representa una extensión natural del universo Charo Ruiz: lujo relajado, artesanía impecable y una propuesta estética perfectamente adaptada al lifestyle veraniego más sofisticado. Allí, entre algodones bordados, encajes guipur y siluetas etéreas, Chiara encontró la pieza que daría vida a uno de los estilismos más comentados de la temporada.
Lejos de los vestidos de gala convencionales o de los estilismos rígidos que marcan la etiqueta más clásica, Ferragni apostó por una propuesta tan elegante como fluida, ideal para las noches estivales en las que el lujo se viste de ligereza. El vestido Gardenia, con su característico tejido de algodón broderie combinado con paneles de encaje guipur, representa la esencia misma del ADN de Charo Ruiz: sensualidad bohemia, impecable confección y una silueta que enmarca el cuerpo con naturalidad.
El diseño, con escote estructurado, tirantes finos y una falda capa con acabados festoneados, crea un equilibrio sublime entre lo romántico y lo moderno. Chiara, siempre impecable en su lectura del dress code contemporáneo, supo llevarlo con una actitud relajada pero absolutamente sofisticada, combinándolo con accesorios mínimos y un beauty look en clave nude que dejaba todo el protagonismo al vestido.
Vestido corto Gardenia, de Charo Ruiz: 490 euros
La elección de esta pieza para un evento reciente, donde coincidió con otras grandes figuras del panorama cultural y digital europeo, no fue casual: Ferragni no solo demuestra su maestría al vestir, sino también su capacidad para apoyar el diseño de autor, en este caso apostando por una firma española que ha sabido llevar la esencia de Ibiza al panorama internacional con rostros conocidos como Beyoncé, Georgina Rodríguez o incluso la Reina Letizia.
*Imágenes: Instagram
