Presentando su desfile de Alta Costura, Chanel ha dado a conocer su colección de Otoño junto a una espléndida colaboración junto a Xavier Veilhan por segunda ocasión, quien fue el encargado de sumergirnos en un fascinante escenario lleno de ilusiones ópticas. Sorprendiendo a sus espectadores con una doble presentación que se ha llevado a cabo en París a las 10 am siguiendo la pasarela a las 12 de esta misma tarde. La estrategia por la que la casa francesa apostaría, apunta a una selectiva y exclusiva línea que será presentada solamente en tiendas para clientes VIP, invitándolos a una presentación única de la colección de alta joyería de la marca.

Dirigida por Patrice Leguéreau, esta colección lleva 71 piezas, de las cuales algunas ya se mostraron en la ciudad de Taiwán en el mes de mayo de este año. Inspirándose por el exquisito gusto de la colección 1932 High Jewelry Collection, los diseños de esta temporada se han inspirado en un majestuoso homenaje a Bijoux de Diamants, la famosa colección de joyas con diamantes creada por Coco Chanel en 1932.

Como parte de esta oda, Leguéreau abrió un gran espectro a que las casas de moda se introducirán en la joyería haciéndolas parte de los atuendos y piezas como un accesorio portable. Dentro de la colección la firma francesa encontró destellos, pues entre su paleta de color se opto por introducir un verde vibrante en diversos estilismos que pasan desde el traje sastre a los ceñidos vestidos y las faldas plisadas junto con bolsillos que decoran la prenda de ambos lados.

En contraste al verde vibrante, las tonalidades como el verde musgo vuelven de la colección un contraste entre otras de las propuestas que llevan el emblemático negro de la Maison. Los detalles estéticos como el lazo leitmotiv que Chanel diversifica y explora a través de cada uno de los looks, jugando con la belleza de una melena semi recogida así como un juego de realidad de lentejuelas.

Los broches y collares que forman parte de la esencia de la casa francesa, los diamantes juegan un papel importante dentro de cada colección, pues la intención de Gabrielle era “cubrir a las mujeres con constelaciones” siendo como protagonistas los 44 looks que se han presentado. Fiel a los códigos de la casa, Virginie Viard diseña cada uno de las prendas con el propósito de seguir el gran legado de Gabrielle, combinando utilizados en un sinfín de estilismos sin fecha de caducidad, fusionando materiales característicos de la marca como gasas ligeras, vestidos con transparencias, el icónico tweed en chaquetas y faldas sastres, pantalones bombachos, entro otros recursos de la pasarela.

Respetando el proceso artesanal de la marca, dentro de cada una de las colecciones es imposible no ver un vestido de encaje, en esta ocasión la marca presenta un vestido plateado con lentejuelas mostrando la alianza con las simbólicas casa de artesanía.

Cerrando con el desfile, en un color blanco único, Jill Kortaeve ha sido la encargada de portar un relajado vestido de novia, escote palabra de honor y un delicado plisado, combinando la maravillosa pieza con un mantón que lleva flecos a los hombros.

*IMAGEN: Cortesía Dior