Britt Robertson tiene tanta naturalidad y desparpajo como Sophia, el papel que interpreta en Girlboss. La serie, que se estrenará en Netflix el próximo 21 de abril, está basada en el libro del mismo nombre que cuenta la historia real de Sophia Amoruso, la fundadora de Nasty Gal.

Nos fijamos por primera vez en ella cuando apareció en la cinta de Disney Tomorrowland: el mundo del mañana, junto a George Clooney. Pero su cara ya era familiar: la actriz llevaba más de 10 años trabajando en la industria y apareciendo, con papeles secundarios, en títulos como Como la vida misma o en series como C.S.I. Las Vegas o Ley y Orden. También ha protagonizado películas teen como The first time, Ask me anything o El viaje más largo (enésima adaptación de uno de los libros de Nicholas Sparks).

Junto a Scott Eastwood protagonizó ‘El viaje más largo’.

En persona Britt es un remolino de energía y euforia contagiosa que va transmitiendo mientras habla a borbotones, sin parar de gesticular: se toca el pelo, se agarra las manos, las suelta, se sienta sobre una pierna, toma un sorbo de su té, se lo tira encima… “Perdón, no sé qué me pasa hoy que no sé ni beber bien”. Será el cansancio, tras una mañana dando entrevistas, pero nunca nervios. Porque otra cosa no, pero si algo trasmite Britt Robertson cara a cara es mucha desenvoltura. Se notan las tablas.

Que no te engañe: Britt tiene casi 15 años de experiencia a sus espaldas. © Getty Images

1. Es actriz desde siempre (o casi): “Soy actriz desde que tenía 12 años, así que casi todos los recuerdos que tengo son siendo actriz. No me acuerdo mucho de cómo era mi vida antes”.

2. Aunque también ha tenido tiempo de saber lo que es ‘un trabajo real’: “Mi padre tiene un restaurante, así que solía trabajar de camarera allí de vez en cuando. Mis abuelos tienen una tienda de ropa y también iba a ayudarles. Cuando me cogieron para este papel estaba trabajando como asistente de un productor”.

Vamos, que sabe lo que es ganarse su propio dinerito desde hace muchos años.

3. Nunca fue al colegio: “Me he educado en casa toda la vida. Incluso antes de ser actriz, así que me he saltado toda eso de las graduaciones, los institutos…”.

Se saltó la graduación, pero también los dramas de instituto. © Cortesía de Netflix

4. Casi no consigue el papel de Sophia Amoruso en Girlboss: “Cuando me presenté la primera vez tenía una larguísima melena rubia, no me parecía en nada a Sophia y no me vieron para el personaje. Pero mi agente, que está ahí [le saluda] les convenció de que me volvieran a ver. Me llamaron dos días después, repetí la prueba y al poco me comunicaron: ‘Eres la girlboss’. Y la verdad es que no me lo creía, pensaba: ‘¡Pero si no les había gustado!’. Así que debió funcionar esa segunda audición”.

5. Se siente muy identificada con el personaje de la serie de Netflix que protagoniza: “La Sophia de la ficción y yo tenemos bastante en común. Estamos en un punto muy similar de nuestras vidas: eres una veinteañera, estás peleando con todo, tratando de descubrir qué hacer… Yo todavía estoy intentando averiguar qué es lo que me gusta, qué es lo que quiero, quién soy…”.

O casi…

6. Conoció a la verdadera Sophia Amoruso antes de empezar el rodaje: “Sí, pasé mucho tiempo con ella antes de empezar a grabar. En la fase de preproducción. Ella es muy cool; no la he conocido tanto para que me acabe confesando los detalles más íntimos de su vida, pero ha sido muy agradable conmigo. Además, nos ha felicitado por la serie; por el trabajo que hemos hecho. Le ha gustado mucho el resultado”.

¿Y lo primero que hicieron juntas? ¡Irse de compras! «Sophia me llevó a la tienda de Nasty Gal y empezó a elegir un montón de cosas para mí», confiesa Britt. © Getty Images

7. Aunque no se había leído el libro, Girlboss, ni había oído hablar de Nasty Gal: “No, no conocía la historia de Sophia, ni a Nasty Gal, ni el libro. Nada de esto. Me mandaron el guión, me gustó, hice las pruebas…”.

8. Odia LA CHAQUETA (segunda protagonista en los primeros capítulos de la serie): “¡No te puedes imaginar cómo olía esa chaqueta! Me gustaría poder expresarlo con palabras, porque es así de gorda [gesticula señalando un par de centímetros] de pura piel de cabra. Rodamos en verano y te puedo asegurar que hacía mucho calor y estaba muy pegajoso ahí dentro”.

Así empezó un imperio: fotografiándose con LA CHAQUETA frente a la pared cubierta con una alfombra. © Cortesía de Netflix

9. La fama no le molesta: “Hasta ahora no he recibido ninguna parte mala de la fama. No ha sido como con esos niños prodigio que alcanzan lo más alto y luego cumplen 18 y nadie se acuerda de ellos. Yo no he tenido que soportar eso sobre mis hombros”.

10. No es amiga de George Clooney ni de Julia Roberts (con los que trabajó en Tomorrowland: el mundo del mañana y Mother’s Day): “George y yo somos besties”, bromea, “no, en serio, la gente con la que he trabajado, tipo George Clooney o Julia [Roberts], son mucho mayores que yo, están en otras fases de sus vidas. Tienen familias y eso. Así que no quedo con ellos”.

Vamos, que George es un poco aburrido. © Getty Images

11. No le gusta la moda: “No tengo pasión por la moda. La respeto mucho y me encanta lo que ha hecho Sophia [Amoruso] y de lo que es capaz: ve a una mujer y sabe qué le va a quedar bien, cómo lo va a combinar… Es fabuloso. Pero yo no tengo ese don. De hecho soy bastante mala en ello, así que muchas veces preferiría ir desnuda a tener que estar eligiendo qué ponerme”.

No le gusta la moda pero ya la hemos visto en desfiles de Louis Vuitton y Dior: ¿se convertirá en la nueva carita mimada de alguna gran maison? Tiene muchas papeletas para ello. © Getty Images

12. Tampoco le gusta su cuerpo: “Hay pocas cosas que funcionen en este cuerpo (tengo una forma un poco extraña)”.

No le gustará su cuerpo, pero a nosotras nos parece bastante perfecto. Además, el vestuario de ‘Girlboss’ le funciona. Y muy bien. © Cortesía de Netflix

13. Pero se rodea de los mejores: su estilista es la misma que viste a la realeza de Hollywood, Elizabeth Stewart. Trabaja también para Julia Roberts, Cate Blanchett, Viola Davis o Jessica Chastain. Ella elige para Britt los coloridos minivestidos por los que suele apostar para cualquier evento o alfombra roja:

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14. Adora a sus perros: Britt Robertson no sabe a qué se hubiera dedicado si no hubiera sido actriz, pero su otra gran pasión (además de la actuación) son sus perros. “No sé, no sé me ocurre cómo podría haber hecho de ello una profesión, pero me apasionan”, bromea divertida mientras termina nuestro encuentro.

https://www.youtube.com/watch?v=S9VwUM0ZjfE