¿Por qué el divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt parece que ha durado una eternidad? La respuesta es sencilla; porque así ha sido. Cuando la pareja más cotizada de Hollywood anunció su separación, el mundo dejó de creer en el amor, y con buena razón. Brangelina era un thing, literalmente. En primera instancia, la pareja había acordado que mantener una relación era lo óptimo. Luego Brad le dió un anillo de compromiso —que le llevó nada más y nada menos que un año diseñarlo— a Angelina y, dos años después, se casaron en una íntima ceremonia —ella usando un vestido Versace, estampado con dibujos de sus hijos—.

Pero bueno, después de recapitular los doce años de Brangelina, el divorcio parece ser un dolor de cabeza para ambos. Si nos abocamos a la parte financiera, una fuente asegura a E! News que estos temas ni siquiera se han tocado. La batalla en realidad está en la custodia de sus seis hijos.

Happy Mother’s Day! How are you celebrating this wonderful day?

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Todo comenzó con los abogados de Jolie reclamando que su exmarido no estaba apoyándola, en su totalidad, con la manutención de sus hijos desde su separación en 2016 —Brad debería aportar el 50% de los gastos—. Según su abogada, la actriz espera que lleguen a un acuerdo donde ambos puedan compartir la custodia de sus hijos y llevar una relación cordial.

Cuando Brangelina puso fin a su matrimonio por causas irreconciliables, Angelina y los seis niños tuvieron que mudarse de la casa del actor. Brad Pitt le otorgó un crédito a la actriz para comprar una casa —con plan de pagos e intereses, según reporta People—.

Continuará…

*IMAGEN: Getty Images