El desfile primavera-verano 2024 de Balenciaga en la Semana de la Moda de París fue un evento extraordinario. La invitación para este desfile aseguraba ser un espectáculo único, ya que consistía en un libro de instrucciones de costura que recordaba los conceptos básicos del diseño de moda.

La atmósfera del desfile fue especialmente impresionante, con cortinas rojas como telones de teatro desplegadas por todas las paredes que proporcionaban el telón de fondo perfecto para la voz de Isabelle Huppert, quien leyó las instrucciones de costura.

Este entorno sirvió como escenario para una sucesión de supermodelos, celebridades y también para los amigos y familiares del diseñador, Demna Gvasalia.

Este desfile fue histórico y se considera uno de los más personales de Demna Gvasalia, ya que representó lo que la moda significa para él y rindió homenaje a las personas que han sido importantes en su vida y carrera.

Gvasalia comenzó su colección desmontando chaquetas, abrigos, trenchs, bómbers y hasta sudaderas. De esta forma, mostró su dominio de las técnicas de sastrería y su capacidad para crear nuevas formas y volúmenes. Las chaquetas de Balenciaga, por ejemplo, presentaban hombreras exageradas, hombros caídos y cortes asimétricos.

Más allá de la sastrería, el desfile también presentó vestidos de flores y vestidos de lentejuelas. Estos últimos, muy ajustados, eran un guiño a la musa de Gvasalia, Isabelle Huppert. La colección también incluyó piezas de deseo para la generación Z, como sneakers gigantes, bolsos XL y sandalias de peluche.

El desfile contó con una variedad de personalidades, incluyendo la madre del diseñador, Amanda Lepore, Diane Pernet, Cathy Horyn, Martina Tiefenthaler, Robin Meason, Linda Loppa, Yseult, así como otras personas cercanas a él, como antiguos profesores, un estudiante de arquitectura, un jugador de baloncesto y su entrenador personal. El músico francés BRNFD fue el encargado de cerrar el espectáculo.

Con este desfile, Gvasalia ha reafirmado su visión personal de la moda, una moda que no se limita a las tendencias, sino que busca explorar nuevas posibilidades y desafiar los convencionalismos.

La colección de primavera-verano 2024 de Balenciaga es una muestra de ello, con prendas deconstruidas y piezas de deseo para la generación Z que buscan romper con los estereotipos de la moda.

 

*Imágenes: cortesía Balenciaga