Moda
Madrid hoy amanecía gris. Es lo que tiene febrero, supongo, pero cuando has hecho lo posible por que tu pelo esté medianamente decente (ya que la que escribe se iba a una presentación de Pantene y, oye, trata de adaptarse allá donde va) y, en cuanto pones un pie en la calle empieza a diluviar, pues mucha gracia, qué queréis que os diga, no hace. Por suerte, como os decía, unos minutos más tarde me iba a reunir con Paula Echevarría y Pantene para celebrar sus 10 años de colaboración y podría saber qué narices hace ella para sobrevivir (con dignidad) a días en los que el tiempo se pone, dicho finamente, a hacer lo que le da la real gana con nuestra melena. ¿Quién mejor que ella, tras una década como embajadora, podría darme algún que otro consejito para la próxima?
La marca especialista en cabello nos cita a primera hora de la mañana en un local del centro de la ciudad y, a las 10.30 en punto, sale Paula a escena para hablarnos de su experiencia como embajadora de Pantene: “En todo este tiempo he aprendido muchísimo. Siempre me ha gustado cuidarme el pelo, pero esto me ha enseñado muchos trucos, tanto la marca como los profesionales que trabajan con ella», cuenta. ¿Su secreto para tener la melena perfecta (y que esta unión siga siendo tan fuerte)? No tiene mucha ciencia, aunque, avisa, sí que es importante la constancia: «Cuando eres constante con los cuidados diarios no necesitas muchos extras. Yo, por ejemplo, le doy un cuidado básico con champú y suavizante de la línea Aqua Light, mi favorita porque tengo el pelo muy fino y no me lo apelmaza. Cuando me quiero dar un capricho spa en casa, me aplico la mascarilla que considere mejor para ese determinado momento». Y sí, también es fácil mantener el cabello firme cuando pasas varios días fuera de casa: «Cuando viajo, siempre me llevo las ampollas rescate 1 minuto y las utilizo en lugar del suavizante«, desvela. Ahá, tomamos nota.
Enfundada en un mini vestido estampado de Alvarno, la protagonista de Velvet ha optado por realzar sus labios en rojo y hacerse un recogido de media melena que se trenzaba en la parte trasera. Quizá, precisamente, para evitar ese cúmulo de despropósitos que invaden la cabellera cuando el tiempo no acompaña. Veremos. «¿Cómo sobrevives a un Bad Hair Day como hoy?», le pregunto; «¿Recurres a horquillas, sombreros… como el resto de mortales?». En efecto: «Claro, intentas recogerlo o ponerte un sombrero, aunque ¡te voy a decir una cosa! A mí hay veces que me gusta este efecto fosco que deja la humedad en el pelo. Hace años es verdad que me obsesionada por llevarlo como una tabla, ¡pero ahora me encanta cuando tiene un poquito de gracia!», confiesa.
Y no todo han sido melenas perfectas. Paula también ha hablado de su ausencia en los Goya (porque este año le apetecía más el plan de «sofá y hamburguesa» viendo la gala con su hija, Daniella), de que pasará San Valentín sin David (Bustamante, claro) porque éste tiene que viajar a Los Angeles, y de lo que viene en Velvet: «Es tal el giro que va a dar y los cambios que van a haber que no quiero estropearoslo», admite con los ojos como platos pensando en lo que prepara para su cuarta temporada una de las series más exitosas de nuestra televisión.
¿Conclusiones? Que un cuidado básico y constante hace mucho más por tu cabello que cualquier tratamiento ‘milagro’ puntual y que, con el tiempo, aprendes a dejar que tu melena baile a su ritmo cuando le viene en gana. Como hoy, que lo que tenemos todas es un pelo con volumen y algo desaliñado (como rigen las tendencias capilares de 2016), y no un Bad Hair Day… ¿a que sí?
