A medida que se intensifican las temperaturas y aumentan las actividades al aire libre, también lo hace la presencia de mosquitos, insectos que no solo resultan molestos para los humanos, sino que representan un verdadero riesgo sanitario para nuestras mascotas. Proteger a los perros frente a ellos es clave para garantizar su bienestar durante los meses cálidos.

Contrario a lo que podría suponerse, el pelaje no protege completamente a los canes de las picaduras. Áreas como el abdomen, las orejas y el hocico —zonas con menor densidad de pelo— son especialmente vulnerables. Las picaduras no solo provocan irritación y molestias; algunas especies de mosquitos son capaces de transmitir enfermedades graves y riesgos mayores. Entre las especies más relevantes, desde el punto de vista veterinario, destacan el Phlebotomus (flebótomo), y el Culex pipiens o mosquito común. Los primeros son mosquitos de unos 2,5 milímetros, de color gris y cuya mayor actividad se produce desde poco antes del anochecer hasta la medianoche. Lo segundos miden entre 5 y 7 mm de longitud y solo están presentes en primavera y verano, cuando las temperaturas sean altas.

¿Por qué es tan importante proteger a las mascotas?

Las mascotas no solo sufren las molestias típicas de una picadura, sino que también pueden desarrollar reacciones alérgicas, infecciones cutáneas o enfermedades vectoriales. En el caso de los perros, por ejemplo, los mosquitos pueden transmitir la leishmaniosis, una dolencia que puede afectar órganos vitales y requiere tratamiento de por vida. La prevención es mucho más sencilla y eficaz que la cura.

Proteger a las mascotas es el elemento clave. Existen lociones y repelentes de origen vegetal que, aplicados antes del paseo o la actividad al aire libre, ayudan a crear una barrera protectora sobre el pelaje y la piel. Ingredientes como el aceite de andiroba y el aceite de neem, con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, y su conocida capacidad para repeler insectos y prevenir infecciones, ofrecen una protección eficaz y respetuosa, también para pieles sensibles. La mayor ventaja de los repelentes naturales es que no tienen efecto acumulativo como pueden tenerlo los biocidas químicos tradicionales, con lo que se consigue proteger y cuidar al mismo tiempo.

Una buena opción es la loción repelente Stp Bites, de PSH. Una loción repelente 100% de origen vegetal que ayuda a repeler a los insectos voladores (Phlebotomos, mosquitos, moscas, avispas…) y rastreros (pulgas, garrapatas, chinches y ácaros). Se puede aplicar en perros, gatos y pequeñas mascotas como hurones, hámsters y cobayas. Ofrece una protección eficaz frente a las picaduras de potenciales transmisores de enfermedades como la Leishmania.

Loción Repelente Stop Bites. Precio recomendado 13 euros.

Revisión: detectar a tiempo es clave

Revisar a tu mascota después de cada salida puede marcar la diferencia. Palpa suavemente el cuerpo, busca pequeños bultos, costras o zonas inflamadas, y presta especial atención a áreas sensibles como las orejas, ingles y entre los dedos. Detectar un parásito o una picadura a tiempo reduce el riesgo de complicaciones.

Y es que, en muchas ocasiones no es fácil identificar si tu perro ha sufrido una picadura de mosquito, especialmente si tiene pelo largo. Sin embargo, los signos pueden incluir: rascado excesivo, enrojecimiento de la piel, bultos pequeños y pálidos en la piel, e incluso inflamación.

*Imágenes: cortesía