¿No puedes dormir? Este es uno de los peores problemas con el que todos nos hemos enfrentado alguna vez. Seguramente también te ha pasado que tardas horas en conciliar el sueño, te despiertas a la mitad de la noche y no descansas lo suficiente. Muchos inconscientemente hemos convertido errores que nos afectan en un estilo de vida poco sano, como vivir siempre con prisa, olvidarnos del ejercicio físico, no tener una actividad relajante y establecer un horario. Además, siempre hay factores que afectan en nuestro descanso, como irnos a la cama con preocupaciones, estrés y problemas sin resolver que nos terminan causando ansiedad. Pero no te preocupes, siempre hay formas de resolverlo.

La cantidad de horas vitales para que el cuerpo se recupere y te sientas con energía son mínimo ocho diarias, así que quizá sea hora de que mejores tus hábitos de sueño. Dormir como un bebé todos los días es lo que muchos anhelamos y estamos seguras de que estos consejos te ayudarán:

Evita dormirte cerca de aparatos electrónicos

No hay pasos para dormir específicos, pero sí te podemos asegurar que esconder tu móvil en un cajón, sacar el ordenador de la habitación y desconectar la televisión te ayudará a tener una mejor calidad del sueño. Sabemos que es difícil despegarte de esas pertenencias pero dejarlo con el sonido alto para que escuches tu alarma o cualquier llamada de emergencia es suficiente, o algo más drástico: ponerlo el móvil en modo avión. Todos los aparatos electrónicos consumen energía si están conectados a un enchufe, no importa si no estás cargando tu teléfono o no, o si la televisión está encendida o no, los cables siguen consumiendo energía, por lo tanto, hay ondas y radiación que consumen la tuya y no te dejan descansar. Desconecta todo y dormirás mejor.

Cena temprano

Quienes sufren de insomnio y trastornos del sueño tienen que saber que cenar temprano es esencial. Es importante que tu última comida del día sea ligera y la consumas dos horas antes de irte a acostar, para que tu digestión sea mejor. Un consejo que podemos darte es que no tomes café, refrescos o cualquier bebida energética. Por otro lado, te recomendamos no tomar agua por lo menos dos horas antes de irte a la cama, porque estarás levantándote al baño toda la noche, interrumpiendo así tus horas de sueño y descanso.

controla las siestas

Programa tu día para dormir mínimo un periodo de tiempo de ocho horas, y si tienes la oportunidad de dormir una siesta por la tarde, que no supere los 15 minutos. Puede que esa falta de sueño por la noche también tenga que ver con esas siestas o tiempo de descanso durante el día, por eso es importante que lo controles.

Haz ejercicio

Tu rutina diaria debe incluir sí o sí mínimo 20 minutos de entrenamiento físico. Haz ejercicios que te ayuden a elevar tu ritmo cardíaco (aunque no demasiado), como salir a correr y caminar. Así como tu cuerpo necesita ciertas horas de sueño para recuperarse, también necesita que lo mantengas en movimiento parte del día. Inténtalo y dormirás mejor, te lo aseguramos.

No trabajes en el lugar que descansas

Una de los errores más comunes es llevar las responsabilidades a la cama. ¡No lo hagas! Trabajar en el mismo espacio en el que duermes no es sano. Además de sobrecargar el cuello y la espalda no le das el descanso necesario a tu cuerpo y a tu mente. Ambos necesitan un cambio de aires y si no se los das, la consecuencia es que seguramente tendrás insmonio y problemas para quedarte dormida.

un baño antes de dormir

Si llega la hora de dormir y no puedes hacerlo, es una señal de que necesitas darte un tiempo para relajarte. Aunque no lo creas, y si puedes, darte un baño escuchando música y prendiendo velas aromáticas todas las noches te servirá como una especie de meditación para poner en orden tus ideas, resolver problemas y sacar las preocupaciones que ibas a dejar en la almohada. Además, así no llevarás a la cama toda la suciedad y bacterias del exterior y le avisas a tu cuerpo que se está preparando para descansar.

elige telas frescas y naturales

Tienes que saber que dormir desnuda es súper sano, te ayuda a que la sangre circule mejor y a que tu piel respire. Pero si no puedes dormir sin ropa, entonces lo mejor es que elijas un pijama o camiseta de materiales naturales como la seda o el algodón. También es importante que no te apriete la ropa de dormir, porque la presión también hará que duermas peor. Además de tu ropa de dormir, es bueno elegir una ropa de cama en estos mismos materiales naturales, ya que ayuda a que puedas transpirar y a que tu piel se mantenga fresca.

*Imagen: Unsplash