La protagonista de esta película es Jennifer Garner y seguramente marcó tu adolescencia, aunque no lo creas. El sueño de mi vida no solo se trata de una historia de amor, también nos hizo reflexionar sobre lo que realmente importa en la vida. No solo es suficiente con ser la niña guay del colegio o tener el trabajo soñado por todas, sino de conservar cada momento que nos da la vida, sin querer adelantar el tiempo y ser fieles a nosotros mismos. Una hora y media dura la película y en ella aprendimos lecciones que son en realidad mantras de vida, literalmente. Te hacemos un listado con los cinco aprendizajes más importantes:

1. La amistad es el tesoro más grande


Jenna, el papel que interpreta Jennifer Garner, está siempre acompañada del mejor equipo. Hay que saber elegir con quién pasamos la mayoría de nuestro tiempo, porque siempre habrá personas tóxicas pero también otras fieles que te van a ayudar a madurar.

2. Nunca puedes regresar el tiempo.


Jenna, es una adolescente de 13 años que despierta siendo una mujer de 30. La nostalgia por el pasado hace que se dé cuenta de que las oportunidades no se desperdician y que las decisiones que tomamos marcan por siempre nuestro futuro.

3. La vida está en constante movimiento y cambio


Todos siempre cambian y hay que saber aceptar que nosotros también cambiamos. Jenna se da cuenta de cómo es la vida real, que el trabajo puede disfrutarse y llegar ser una parte estupenda en la vida de un adulto.

4. El amor sí es para siempre


El amor verdadero existe y hay que luchar por él. Matt es el amor de su vida y finalmente se casa con él. ¡Toma ya!

5. La mente es muy poderosa


Jenna celebra con una fiesta su 13 años y pide un deseo: tener 30 para ser una mujer adulta y exitosa. Y a la mañana siguiente, así ocurrió. La película nos enseñó lo cuidadosas que debemos ser con lo que deseamos porque, seamos sinceras, todo puede cumplirse.

IMAGEN: Filme Still 13 Going on 30 (su título original)