Llega el calor de verano y con él las vacaciones, y con las vacaciones nos salimos de nuestra rutina diaria y no siempre cumplimos nuestros rituales de belleza como deberíamos. El sol, el agua del mar o el cloro de las piscinas, no son buenos aliados de nuestro cabello en la época estival, si no lo cuidamos como un extra.

Las altas temperaturas inciden en nuestro cuero cabelludo tanto como en la melena y, aún más, si llevamos color. Por eso, más vale comenzar a seguir una serie de hábitos que nos aseguren no solo un pelo bonito, además, sano.

Hemos hablado con los expertos de Cabello Experience, quienes nos han dado las claves y consejos necesarios para que pongamos nuestro pelo a punto para el verano. ¡Toma nota porque si sigues sus consejos, regresarás con tu melena perfecta!

Puesta a punto

Para asegurarnos un buen final, debemos procurar un buen comienzo. Para ello, prepara tu melena para la llegada del calor. «La deshidratación es solo uno de los efectos del verano y la parte más frágil por la que nuestra melena antes se reseca son las puntas. No cuesta nada repasarlas para evitar la rotura. También, ahora que llega el calor nútrelas con productos específicos que faciliten que estén selladas, otra opción son los aceites nutritivos aplicados solo en esta zona.», explica M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).

Cuero cabelludo: la importancia de su equilibrio

El cuero cabelludo es piel con algunas particularidades, la más importante es que es una zona con una alta irrigación sanguínea. «En el cuero cabelludo es donde se produce el anclaje y crecimiento de nuestro pelo. Es allí donde se nutre gracias a la circulación sanguínea que transporta el oxígeno y los nutrientes necesarios para que crezca. El sudor, los productos de acabado, los metales presentes en la contaminación o los restos de pigmentos de coloraciones quedan depositados impidiendo un funcionamiento óptimo. Por eso, de cara al verano, es aconsejable realizar un peeling que lo libere de todo tipo de residuos y partículas que se han ido acumulando durante el año.  Así nos aseguramos un cabello sano, ya que depende en gran parte de la salud del cuero cabelludo.», afirma Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.

Cambiar de champú para adecuarlo a las nuevas temperaturas

Durante la primavera son constantes los cambios meteorológicos. Eso provoca que unos días tengamos temperaturas más invernales y otras más veraniegas. «Con el calor el cuero cabelludo tiende a sudar, pero con el frío se reseca y estos cambios constantes pueden estresarlo. Lo recomendable es observarlo y ver si tiende a estar más graso o más seco y a partir de ahí corregir el exceso de sebo o bien hidratar más. Deberíamos adecuar los champús a las diferentes necesidades estacionales y comenzar a utilizar formulaciones que limpien suavemente y no sean tan densas. Ahora no necesitamos tanta hidratación.», aconseja Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).

Protege, más vale prevenir que curar

Con el calor llegan los primeros chapuzones y también una mayor exposición solar. Del mismo modo que proteges tu piel, protege tu pelo. «Si vas a estar mucho tiempo a la intemperie, rocía tu pelo con un protector solar, un gesto imprescindible si además vas a sumergirte en una piscina o en el mar. Para minimizar aún más los daños, un truco es aplicarse una mascarilla antes de ir a bañarse, así nos aseguramos que el pelo no tenga sed, al mismo tiempo que está protegido. También debes tener cuidado con el pelo cuando está mojado, tanto en la ducha como en la playa, ya que es más frágil y tiende a romperse. Evita los tirones y péinalo mejor con el acondicionador.», comenta Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).

*Imagen: Unsplash