Una piel deshidratada se ve y se siente. No solo es la resequedad evidente, sino una falta de nutrientes que dan como resultado una dermis con aspecto “cansado” y sin luminosidad, una cualidad tan valorada estos días. 

La hidratación viene, lógicamente, del agua, de la cantidad de agua y otras propiedades que nos hacen tener una piel sana, de aspecto joven y saludable. Y para tener una piel hidratada, muchas veces no bastan solo con usar cremas hidratantes que definitivamente ayudan en el proceso, pero no son el único factor.

Las condiciones internas de nuestro cuerpo, importan – y mucho – jugándote a favor o en contra.

Por lo tanto, aquí tienes 3 consejos para mantener tu piel hidratada y te veas radiante

Cuida lo que comes

Como era de esperarse, beber agua es lo primero en la lista de cosas por hacer cuando se trata de hidratar la piel, pero también es importante combinarla con una dosis saludable de ácidos grasos esenciales. 

Las famosas “grasas buenas”, nos hacen bien en muchos aspectos, incluyendo la hidratación de la piel. Alimentos como nueces, semillas, aceitunas, aguacate y pescado, pueden tener un efecto positivo en los niveles generales de hidratación de la piel, así como en los niveles dérmicos.

El consumo de omegas y vegetales verdes, también ayuda mantener un nivel de hidratación suficiente que se siente en el desempeño diario de nuestro cuerpo, y se ve en un rostro luminoso.

No abusar de los ingredientes activos

Por muy bueno que sea uno de los poderosos activos presentes en las cremas o suplementos que utilizamos, el abuso puede ser contraproducente, como en todos los aspectos de nuestra vida: nada con exceso.

Por ejemplo, los alfa-hidroxiácidos, el retinol, el ácido hialurónico, el colágeno, la niacinamida o el escualano, por mencionar algunos, son protectores y antioxidantes, ayudan con la hidratación y la corrección de imperfecciones, pero en exceso pueden ser dañinos.

La recomendación de los expertos es rotar los productos que acostumbramos en la rutina diaria, así como incorporar polihidroxiácidos (PHA), ya que hacen todo lo que hace un AHA. Dado que tienen un peso molecular más alto que un AHA, no irritan la piel, ayudan a reducir la inflamación, exfolian, funcionan como antioxidantes y humectantes, y mantienen la hidratación de la piel. Un combo ganador.

Usar productos hidratantes

Sí, sin duda los productos hidratantes no son prescindibles. Hay que seguir utilizándolos, pues es la manera de aplicar directamente sobre la piel todos los nutrientes necesarios para mantener una piel hidratada. 

Variedades, hay muchas: cremas, sueros, mascarillas, correctores, cremas corporales, cremas para manos, etc.

Además, es recomendable utilizar productos de día y de noche, incorporando este tipo de productos a la rutina después del baño y a la rutina para antes de dormir, ampliando el rango y los beneficios de utilizar artículos hidratantes sobre nuestra piel.

Más que la marca, lo que importa es la constancia y el cuidado que se pone tanto a la alimentación, como a la incorporación de estos productos sobre la piel.