Hay dos tipos de preparación pre-vacacional: la de las que se machacan en el gimnasio con música de Rocky… y la nuestra. Más sensata, más realista, y mucho más conectada con el disfrute. Porque sí, el verano está para vivirlo, pero también para llegar con el cuerpo (y la cabeza) en modo listo para todo: desde el mojito de bienvenida hasta ese madrugón para ver el amanecer en la playa.

Aquí van 10 consejos para preparar tu cuerpo para las vacaciones… y también para los excesos que vendrán. Porque cuidarse no es restringir, es equiparse.

Hidrátate como si tu piel fuera de lino

No esperes a tener sed. El agua es tu mejor aliada para activar metabolismo, mejorar la piel, evitar hinchazón y sobrevivir a los 38ºC. Agua, infusiones frías, fruta con alto contenido en agua (hola, sandía) y algún que otro zumo natural. No hace falta ir a un retiro de zumos prensados… pero sí beber bonito.

Suma más que restar

Olvídate del “no puedo comer esto antes de la playa”. Haz lo contrario: añade más verde, más color, más fibra, más bueno. Que haya más de lo que te hace bien y menos de lo que te deja lenta. El cuerpo lo agradece y el vestido lencero también.

Actívate sin necesidad de entrar en modo gimnasio

No necesitas hacer HIIT a las 7 de la mañana (aunque si te apetece, adelante). Basta con moverte más: caminar, bailar, nadar, estirarte 10 minutos al día. Lo importante es darle alegría al cuerpo antes de ponerte en modo tumbona.

Reduce el azúcar (pero sin prohibírtelo)

El azúcar industrial hincha, deshidrata y genera antojos innecesarios. Prueba a cambiar el snack de las 17h por fruta con canela, chocolate negro, yogur con semillas o un granizado casero. No se trata de sufrir… solo de llegar ligera.

Mima tu piel como si ya estuvieras en un spa

Empieza a exfoliar e hidratar con intención: piel luminosa + autobronceador natural = glow inmediato sin sol. Y si vas a tomarlo, mejor con protector desde ya. El pre-sun care es real y tu piel lo recordará en septiembre.

Una buena opción, y además fácil de llevar a todos lados, es el Sonic Body Brush & Intensive Exfoliator | 7 in 1 de Geske. Este dispositivo de limpieza, masaje y exfoliación para todo el cuerpo te ayudará a conseguir una piel suave y tersa que brilla desde lo más profundo. Por un lado combina la innovadora SmartSonic Pulsation Technology con 8 modos de limpieza diferentes y a las Super Soft & Flexible Silicone Tips. Y por el otro lado puedes beneficiarte del lado exfoliante que elimina las células muertas de la piel y suaviza y alisa eficazmente la piel áspera y callosa de codos, rodillas y pies.

Su precio es de 41,95 euros en la web de Geske. 

Cuida tu intestino

Prebióticos, probióticos y alimentos que no te inflamen. Tu sistema digestivo es la base de todo: piel, energía, humor y tripa plana en el pareo. Kéfir, yogur natural, kombucha, verduras, chía… y cero culpa. La digestión también es parte del glow.

Ensaya looks y movimientos

¿Vas a usar sandalias planas por primera vez en meses? ¿Te has comprado un bikini sin tirantes? Ensáyalo. Camina por casa con los looks nuevos. Ajusta, suelta, juega. Tu cuerpo necesita familiaridad antes de subirse a ese tren de looks vacation mode.

Duerme lo que no vas a dormir luego

Antes de las vacaciones, duerme. Descansa para poder exprimir cada día al máximo. Nada embellece más que una piel descansada y unos ojos sin ojeras. Bonus: el sueño regula el apetito, la ansiedad y la energía. Y eso, querida, se nota en la foto del desayuno.

Suplementos, si te van, bien elegidos

Magnesio para descansar mejor, colágeno si estás en modo glow, vitaminas si te notas baja. Pero siempre con cabeza. La idea no es suplementarte la culpa, sino acompañar el cuerpo en su mejor versión.

Mentalízate: lo vas a disfrutar, y punto

El mejor cuerpo para las vacaciones es el que llega con ganas, no con castigo. Prepárate para comer más, dormir diferente, moverte menos (o más), sudar y vivir. Si tu cuerpo está fuerte, nutrido y descansado, todo lo demás se acomoda. Y el estilo… lo llevas tú.

Prepararte para las vacaciones no va de llegar “perfecta”, sino de llegar preparada. Para disfrutar más, cansarte menos y adaptarte a los excesos sin que te pasen factura. Porque si el verano es para vivirlo, también es para llegar con las pilas puestas… y la piel lista para brillar.

*Imágenes: Pexels y cortesía