París está llena de cafés con estilo, pero pocos tienen corazón español. Entre sus calles de Le Marais, hay uno que ha conquistado a Rosalía y al que ya se le puede poner nombre propio: Café Cortado. Una cafetería nacida del anhelo, del diseño discreto y del sueño compartido. Y sí, anoche fue parada obligada en su agenda fashion week.

Durante más de un año, los fundadores del local —Helena Martín, Adrien Aymerich y su hermano Tom— mantuvieron una cuenta simbólica: “Día nº … esperando a Rosalía”. Esa camiseta colgada en su entrada era más gesto que marketing. Finalmente, 371 días después, la cantante catalana cruzó la puerta, tomó un café de avena y firmó esa misma prenda para el staff del local.

Cortado: café español con estética minimalista

El café abrió en 2024 y desde sus inicios proyectó identidad española. Está en 31 rue Charlot, en Le Marais, y justo enfrente tiene un restaurante hermano llamado Cantina Cortado, con tapas ibéricas y guiños mediterráneos.

Su menú exhibe clásicos modestos pero significativos: tostadas con tomate y jamón ibérico, cafés de especialidad con leche de avena u opciones tradicionales, croissants rellenos, gildas.

No es un lugar turístico disfrazado; es proyecto de personas que viven entre dos culturas, que extrañan sabores del sur pero aman la belleza parisina. Su estética minimalista, madera clara, luz suave, tipografía discreta, merch propio: todo habla de intimidad consciente.

El momento Rosalía: sabor, gesto y magia

Rosalía pidió un café con leche de avena, fotografió detalles, firmó camisetas, saludó. La camarera la vio de pronto con su grupo, dudó, pero la reconoció. Helena, en la caja, recuerda: “la primera impresión es que parecía que nos miraba y sonreía, pero dudabas si era ella”. Después se acercó, conversaron veinte minutos.

El café se convirtió en micromundo viral: videos, stories, clientes emocionados. Una escena pequeña que lleva gigante su carga simbólica: una estrella que no busca protocolo, sino gusto puro; un café que no busca fama, sino reconocimiento.

Por qué nos gusta este encuentro gourmet

  • El lujo de lo íntimo: mientras los grandes restaurantes pelean titulares, Cortado gana alma con autenticidad.
  • Marca personal + territorio: Rosalía reafirma que su estilo también es elegir espacios que vibran con sus raíces.
  • Culinaridad conversacional: hoy un café vale más que sabor, vale historia, comunidad, memoria.
  • Puente entre lo urbano y lo nostálgico: París acoge a alguien que viene de casa para reconectar con lo cotidiano.

Cómo vivir “el Cortado effect” en tu día

  • Busca cafés auténticos, locales que lleven esa línea de identidad sencilla con propuesta clara.
  • Pide con curiosidad: versiones locales, leches vegetales, productos autóctonos.
  • Si visitas París, no solo marques monumentos: camina por Le Marais y deja que el café te encuentre.
  • En tu ciudad, haz lo equivalente: café con sabor propio, no franquicia genérica.

371 días esperando a Rosalía así es el caf español de París que la ha seducido

¿Dónde? 31 rue Charlot, París.

*Imágenes: Instagram Cortado