Los tonos pastel suaves se mezclaron con neutros de inspiración militar, mientras destellos de colores como rojo, violeta y mostaza aportaron contrastes marcados a lo largo de la colección. También hay focos más fríos de azules y celestes, intensificados por toques estratégicos de verde vibrante y amarillo chillante.



Dentro de la fresca propuesta de Miuccia y Raf viene una nueva idea de lo chic que fusiona elegancia, minimalismo y una actitud más severa (de buena forma) ante la geometría fusionada en la moda. Aún con este carácter disruptivo, Prada tiene prendas que se enfocan en la ligereza, en la facilidad de portarlas y en el aspecto moderno.







*Imágenes: cortesía