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“Llevo 30 años haciendo películas. No creo que viva otros 30 años más”, declaró Guillermo del Toro en diálogo con Vanity Fair. A los 60 años, el director mexicano siente el peso del tiempo y la urgencia creativa.
En su horizonte inmediato, una obra largamente acariciada: Frankenstein. No es solo una adaptación, es el proyecto de su vida.

Hollywood le dio la espalda. “Todos dijeron que no”, recuerda. Y como ha sucedido a lo largo de su carrera, la industria primero rechazó su visión por ser demasiado audaz, demasiado suya. Hasta que apareció Netflix, con la valentía de respaldar una de las apuestas más ambiciosas del año: una reinvención estética y narrativa de la novela de Mary Shelley.
Del Toro, fiel a su estilo, convierte el mito en una sinfonía oscura de emociones, obsesiones y humanidad rota. En las primeras imágenes lanzadas por la plataforma, el universo visual deslumbra: una atmósfera neogótica, arquitectura teatral, texturas saturadas de historia. El vestuario, firmado por diseñadores cercanos al mundo del lujo y la moda de época, conjuga dramatismo con una belleza casi barroca.

El reparto es de culto. Oscar Isaac encarna a un Víctor Frankenstein en la cúspide del tormento, Jacob Elordi da vida a la criatura con una vulnerabilidad inesperada, y Mia Goth ofrece una presencia inquietante que promete ser uno de los puntos focales de la cinta.
Junto a ellos, Felix Kammerer, David Bradley, Lars Mikkelsen, Charles Dance y Christoph Waltz completan un ensamble tan sofisticado como intenso.

Más allá del cine, Frankenstein dialoga con el momento cultural: el límite entre creación y ética, la obsesión por controlar la vida, el ego masculino frente a las consecuencias. Temas universales, revisitados por una mente que siempre ha sabido cómo mirar los monstruos desde el corazón.
Con estreno previsto para noviembre, Frankenstein se perfila como uno de los grandes hitos cinematográficos del año. Un testamento artístico, quizás el más personal de Guillermo del Toro, que no teme abrazar lo oscuro con una estética sublime.
*IMAGEN: Google Images