Moda

En pleno corazón del madrileño barrio de Salamanca, Matarranz no es solo una tienda de textiles para el hogar: es historia viva del comercio madrileño y un símbolo de elegancia artesanal desde 1911.
Fundada por Ramiro Matarranz de Maeztu, bisabuelo de Miguel Mataranz, la firma comenzó como un pequeño negocio de venta de pañuelos y tejidos. Con el tiempo, evolucionó hacia la confección de productos textiles hechos a medida, convirtiéndose en pionera de lo que hoy se conoce como «sastrería del hogar», una forma de entender el interiorismo desde el detalle y el confort más personalizado. Durante más de 20 años vistió a todas las Embajadas de España (costumbre que la mayoría mantiene en sus residencias en el extranjero), así como casas de celebridades de toda índole y amantes de la buena calidad de los “trajes” para el hogar.
Durante casi ocho décadas, la tienda de Serrano 30 fue un icono de esta tradición, hasta que en 2019 se trasladó a la calle Lagasca 21, en una decisión que reflejó la voluntad de actualizar la marca sin perder su esencia. A día de hoy, bajo la dirección de Miguel Matarranz —cuarta generación al frente del negocio familiar—, la boutique sigue combinando artesanía, exclusividad y atención al cliente con una visión contemporánea y sostenible.
Hablamos con Miguel sobre el legado centenario de Matarranz, la evolución del negocio desde sus inicios hasta su expansión a San Sebastián, y cómo se mantiene viva la filosofía de excelencia que ha hecho de esta casa una referencia en el arte de vestir los hogares.
¿Cómo comenzó la historia y el legado centenario de Matarranz, desde la boutique de Serrano 30 hasta llegar ahora a la de Lagasca 21?
La historia de Matarranz comenzó en 1911 con mi bisabuelo, que abrió un pequeño negocio dedicado a la venta de pañuelos y tejidos por metro en Madrid. Con el tiempo, la firma evolucionó hacia la confección de productos textiles para el hogar, siempre con un enfoque en la calidad y la personalización. En 1941, dimos un paso clave con la apertura de la boutique en Serrano 30, convirtiéndonos en un referente de la sastrería del hogar en España.
En 2019, con la mudanza a Lagasca 21, adaptamos la marca a los tiempos actuales, manteniendo intactos nuestros valores de excelencia y tradición, pero con una visión más especializada y contemporánea. Y en 2024 hemos dado un nuevo paso con la apertura de nuestra boutique en San Sebastián, una ciudad con una gran cultura de calidad y buen gusto, donde queremos seguir ofreciendo nuestra filosofía de artesanía y exclusividad.
¿Cuál es el secreto para que un negocio familiar como el vuestro dure tantos años, concretamente cuatro generaciones?
El secreto está en la capacidad de adaptación sin perder la esencia. A lo largo de los años, hemos sabido evolucionar según las necesidades de nuestros clientes, manteniendo siempre la calidad y la personalización como pilares fundamentales. Además, el trato cercano y la transmisión del conocimiento de generación en generación han sido claves para preservar la identidad de Matarranz.
Durante más de 20 años fuisteis la sastrería de los hogares de todas las Embajadas de España. Cuando el Gobierno cambió de distribuidor, muchos embajadores notaron la diferencia de los tejidos y acudieron a vosotros para comprar las sábanas y toallas para sus residencias en el extranjero. ¿Seguís haciéndolo? ¿Cuáles son los artículos que más demanda este tipo de público?
Efectivamente, durante muchos años fuimos proveedores de todas las Embajadas de España. Actualmente, seguimos vendiendo a nivel particular (principalmente mantelerías y sábanas) a clientes que buscan la calidad y el detalle artesanal que nos distingue.
¿En cuántos países vendéis? ¿Cuáles son en los que más vendéis y qué compran más vuestros clientes?
Vendemos a clientes de todo el mundo, con una fuerte presencia en México, Argentina, Francia, Inglaterra, Estados Unidos y otros países de Sudamérica y Europa. Sin embargo, no operamos en China, y en Rusia tenemos una presencia más limitada. Nuestro producto más demandado a nivel internacional es la sabanería.
Trabajáis con productos únicos desde hace más de 100 años y tenéis poca competencia en el mundo. ¿Cuáles son los más especiales y por qué?
Sin duda, nuestra sabanería es uno de los pilares de Matarranz. La calidad de nuestros algodones y linos, junto con la confección artesanal y la personalización, nos han convertido en un referente en este ámbito. En España, nuestra bajera Bella Donna es un producto icónico, valorado por su ajuste perfecto y su durabilidad. La combinación de materiales de primera calidad y la atención al detalle hacen que nuestros productos destaquen y se mantengan como los favoritos de generaciones de clientes.
¿Qué os diferencia de otros comercios de textiles para el hogar?
Nuestra diferencia radica en la personalización y la calidad. No solo vendemos productos, sino que asesoramos a cada cliente para crear piezas únicas adaptadas a sus gustos y necesidades. Además, nuestro proceso artesanal, la selección de las mejores materias primas y la experiencia de más de un siglo en el sector nos convierten en un referente en la sastrería del hogar.
¿Cómo es vuestro cliente? ¿Es generacional? ¿Recibís clientes reconocidos?
Nuestro cliente es exigente, valora la calidad, el diseño y la tradición. Muchos de ellos han confiado en Matarranz durante generaciones, transmitiendo esta preferencia de padres a hijos. Atendemos a clientes con un alto nivel de exigencia que buscan personalización y excelencia en cada detalle.
En cuanto a clientes reconocidos, nuestra filosofía es mantener siempre la máxima discreción y confidencialidad. Para nosotros, cada cliente es especial, independientemente de su notoriedad.
Cuando alguien entra en Matarranz, ¿qué esperas que piense cuando salga por la puerta?
Queremos que sienta que ha vivido una experiencia única, que ha encontrado productos que marcan la diferencia y que ha recibido un trato cercano y experto. Nos gusta que nuestros clientes se lleven no solo un producto de calidad, sino también la sensación de haber descubierto un espacio donde la tradición y la exclusividad siguen vivas.
En cuanto a calidades y precios, ¿el cliente puede encontrar una gama que le haga replantearse si comprar siempre en Matarranz? o ¿debido a la barrera precio es complicado?
En Matarranz creemos que la calidad es una inversión. Si bien nuestros productos tienen un precio acorde a sus materiales y su confección artesanal, ofrecemos diferentes gamas para que cada cliente pueda encontrar lo que mejor se adapta a sus necesidades sin renunciar a la excelencia.
¿Cómo seleccionáis la materia prima y los materiales?
La selección de nuestras materias primas es un proceso meticuloso en el que priorizamos la calidad, la procedencia y las características de cada tejido. Trabajamos exclusivamente con proveedores de confianza, seleccionando algodones egipcios de fibra larga por su suavidad y resistencia, linos de alta calidad por su frescura y durabilidad, y lanas merino por su capacidad térmica y confort.
Además, incorporamos fibras aún más exclusivas como la alpaca, el cashmere y la vicuña, que destacan por su ligereza y suavidad extraordinaria. Evaluamos cada material a través de pruebas de tacto, resistencia y envejecimiento para asegurarnos de que cumple con los estándares de excelencia que definen a Matarranz.
¿Qué es el lujo en los textiles de hogar y cómo conseguirlo?
El verdadero lujo en los textiles de hogar no se limita solo a la calidad de los materiales o a la sensación que producen al usarlos, sino que va mucho más allá. Se trata de volver a los valores de antaño, a la idea de comprar menos, pero comprar mejor.
En nuestra categoría de productos, el lujo está en la durabilidad, en la experiencia y en la satisfacción que proporciona cada pieza con el paso del tiempo. No es solo una cuestión de estética, sino de inversión en bienestar. Comprar unas sábanas que ofrecen el máximo confort y que duran una media de 8 o 10 años, e incluso algunos productos toda la vida, es el verdadero significado del lujo.
Es elegir calidad sobre cantidad, priorizando piezas que se mantendrán impecables con el tiempo y que seguirán transmitiendo esa sensación de exclusividad y excelencia año tras año.
¿El lujo y la calidad van de la mano?
Siempre. El lujo auténtico no es ostentación, sino la búsqueda de la excelencia. En Matarranz creemos que el verdadero lujo es tener productos bien hechos, con materiales nobles y una confección que garantice belleza y durabilidad. Un buen textil transforma un hogar y aporta una sensación de bienestar incomparable.
¿Cómo cuidar y mantener las sábanas, los manteles, las toallas o las mantas en casa?
El cuidado es clave para prolongar la vida de los productos de hogar. Siempre recomendamos lavar con detergente neutro, evitar suavizantes —que recubren la fibra y restan absorción— y no utilizar programas agresivos ni temperaturas muy altas. En el caso de los manteles, es importante actuar rápidamente ante una mancha para evitar que se fije. El secado al aire es lo ideal para mantener la estructura de los tejidos, aunque si se usa secadora, debe ser a baja temperatura. Con un buen mantenimiento, los textiles de calidad duran muchos años.
¿Cómo saber si tienes que sustituir unas sábanas o toallas aunque parezca que puedes seguir utilizándolas?
Según los médicos y especialistas, el cambio de sabanas puede realizarse una vez a la semana, si estas están correctamente ventiladas a diario. Las toallas, en cambio, su rotación ha de ser más alta, ya que al estar húmedas pueden proliferar bacterias. Por eso cambiarlas cada 4-5 días es recomendable.
Por último, la vida de estos productos si se compran de calidad pueden durar, en el caso de las sábanas, 8 años mientras que, para las toallas, la compra de unas nuevas cada 6 años sería lo recomendable.
Sin embargo, todo esto es relativo, ya que depende de su buen mantenimiento en casa.
¿Cuáles son los colores más demandados en ropa de hogar y cuál crees que es el motivo?
Los tonos blancos y naturales siguen siendo los grandes protagonistas. Aportan luz, sensación de limpieza y elegancia atemporal. También hay un creciente interés por los tonos piedra, grises suaves y azules empolvados, que combinan fácilmente y transmiten calma. La ropa de hogar acompaña el ritmo de vida, y estos colores aportan serenidad y bienestar.
¿Cuáles son las últimas tendencias en hogar?
Estamos viendo una clara apuesta por la personalización y el confort duradero. El cliente quiere piezas únicas que reflejen su estilo, pero también que funcionen en el día a día. Materiales naturales como el lino o el algodón egipcio, acabados cuidados, colores neutros y texturas que invitan al tacto, están muy presentes.
¿Cuáles son los próximos proyectos de Matarranz?
Tras la apertura de nuestra tienda en San Sebastián, seguimos apostando por la cercanía con el cliente, sin perder de vista nuestra esencia. Queremos seguir creciendo, manteniendo nuestra producción artesanal y nuestros estándares de calidad. También estamos desarrollando nuevas líneas de producto pensadas para el bienestar en casa, y reforzando nuestra presencia internacional. En Matarranz siempre hay cosas que están por llegar, proyectos que nos entusiasman y que iremos desvelando poco a poco.
*Imágenes: cortesía