Moda
Las bailarinas vuelven a cobrar protagonismo , y esta vez, salen del estudio de ensayo y se incorporan al vestuario diario de las grandes figuras de la moda. El balletcore , la estética viral inspirada en siluetas delicadas y ropa deportiva, ha evolucionado. ¿Y quién mejor para inaugurar la era del chic de bailarina adulta que Kendall Jenner y Gigi Hadid?
En los últimos días, ambas supermodelos han sido vistas con la tendencia de calzado más popular de la temporada: las bailarinas. Pero lo que acapara titulares no es solo el zapato en sí, sino la diferencia de estilo que cada estrella ha adoptado, lo que indica un cambio más amplio en la interpretación del balletcore en 2025.
El lujo silencioso de Bella Hadid y Kendall Jenner
Kendall Jenner, siempre dispuesta a plasmar una sofisticación discreta, fue fotografiada con unas bailarinas negras Eva de punta cuadrada de The Row, que irradiaban elegancia minimalista. Las combinó con unos vaqueros Danielle Stretch de pierna recta de Khaite , un top escultural con bajo anudado y un bolso tote de cuero extragrande, el Nuance Hobo Bag, también de The Row. Sus accesorios —gafas de sol rectangulares y pequeños aros dorados— mantuvieron el look arraigado en la estética de lujo y sobriedad que la caracteriza .
Sus zapatos planos, con un precio de venta al público de más de $1,000, ya son tendencia entre compradores de lujo y minimalistas, y se han agotado en The Row. Con su silueta estructurada y acabado sofisticado, reflejan el nuevo balletcore: menos hada de azúcar, más elegancia a lo Olsen.
Mientras tanto, Gigi Hadid optó por un camino totalmente diferente, combinando sus bailarinas Miu Miu de satén verde oliva , con un precio de venta de 1020 dólares, con pantalones cargo de camuflaje Ralph Lauren, una camiseta blanca holgada de manga larga y un bolso rosa coral Chanel 22. Su look se inclinaba más hacia la moda urbana con un toque vanguardista, con una tobillera y un collar de perlas que añadían una irónica suavidad a los pantalones utilitarios.
Aunque el look de Hadid era más ecléctico , seguía reflejando el espíritu del balletcore, solo que filtrado a través de una lente Y2K. Tiene un toque de Generación Z, sí, pero también es ponible, cómodo e innegablemente genial.
El cambio del Balletcore: Menos tul, más utilidad
Entonces, ¿qué dice esto sobre hacia dónde se dirige el balletcore? Si la versión de 2022 de la tendencia se vio impulsada por la obsesión de TikTok con los lazos, las faldas cruzadas y el rubor rosado, la evolución de 2025 es mucho más realista. Hoy en día, el balletcore se centra menos en recrear el vestuario y más en canalizar el espíritu del ballet: elegancia natural, fluidez y movimiento, con una adaptabilidad real.
Los zapatos son clave. Las bailarinas son cada vez más populares por su practicidad (planas, plegables y elegantes) y por su prestigio en el mundo de la moda. Marcas como Miu Miu, The Row, Repetto y Sandy Liang lanzan sus propias versiones más sofisticadas.
Consigue el look: 5 modelos made in spain
Combínalas con vaqueros rectos, pantalones cargo o incluso pantalones a medida, y no tengas miedo de combinar elementos suaves y contundentes. Las bailarinas han vuelto oficialmente, pero ya no se trata de vestirse como una bailarina. Se trata de reinterpretar la feminidad a tu manera.
Con bordados en crochet, de Zara (39,95 euros)
En formato alpargata, de Toni Pons (59,95 euros)
Las más virales, el modelo Lucrecia de Flabelus (98 euros)
Bailarinas de piel verde Casi Myra, de Camper (130 euros)
Las bailarinas Mighty en color beige, de Hune (59,95 euros en la web de KRACK)
*Imágenes: Getty Images y cortesía
