Moda

Hay prendas que se quedan grabadas en la retina, creando algunos de los referentes de estilo más icónicos de todos los tiempos. Convertidos en mitos con el paso del tiempo, estos pasan a ser objetos de deseo de las ‘insiders’, repetidos una y otra vez debido a su magnetismo y lo favorecedores que resultan. Este es el caso del ‘backless black dress‘, un vestido negro a priori sencillo y que cuenta con una abertura tan pronunciada en su espalda que queda a ras de las nalgas. Convertida en una de las siluetas más míticas de todos los tiempos en cuestión de moda, este ha sido vestido por algunas de las mujeres más relevantes del sector a lo largo de la historia.
Clara Bow es el más claro ejemplo de ello: considerada como la primera it-girl de la historia, la actriz mostró una estética arriesgada, femenina y liberal que se consolidó a lo largo de la década de 1920 con las flappers. Sin embargo, tras ella llegarían otras mujeres que, siguiendo su estela, apostaron por este vestido provocador y elegante a partes iguales. Imposible no mencionar a Vikki Dougan, la inspiración para crear el personaje de Jessica Rabbit y conocida por el uso frecuente de este tipo de siluetas. Tanto, que se la apodó “The Back” (la espalda).
Igual de importante fue Donyale Luna, que los vestía con asiduidad y fue la primera modelo negra en aparecer en una portada de Vogue, marcando un antes y un después en el sector. Por su parte, la actriz Mireille Darc, nos dejó la imagen más memorable de este diseño en la película Le Grand Blond avec une chaussure noire en 1972, en la que aparecía con un vestido escotado tan amplio que dejaba ver parte de sus glúteos. Una imagen que ha enamorado a diseñadores como Jacquemus y que se ha replicado una y otra vez desde entonces.
Vamp Slip Dress, de Juan Vidal. PVP: 650€
Actualmente, firmas españolas como Juan Vidal reinterpretan el mismo y hacen suyo el diseño, a través de detalles que le aportan la filosofía de la marca. En este caso, a través de los volúmenes y las flores, comunes a la mayoría de los diseños del modisto y parte esencial de su imaginario. La espalda mantiene la misma esencia histórica que en los casos anteriores para formar parte del armario de mujeres atrevidas y sofisticadas, siendo perfecto para eventos por la noche y galas, debido a su color negro. Además, en este caso el vestido añade la peculiaridad de contar con un escote halter, lo que lo hace versátil y capaz de adaptarse a múltiples situaciones y temporadas. Sin duda, un clásico cuyo estilo nunca pasará de moda.