Moda

El verano es la época perfecta para aligerar nuestro armario y más si tu destino de vacaciones es una zona de mar. Si todavía no te has ido de vacaciones, toma nota porque estás a tiempo de meter en tu maleta una de las prendas que, además de ocupar poco espacio, te hará lucir fresca y a la moda.
Las túnicas y los caftanes son, sin duda, la prenda del verano, porque además de ser perfectos tanto de día como de noche, puedes elegirlos en múltiples tejidos, colores, estampados… Uno de esos estampados que ha regresado con fuerza es el tye-dye, después de que hace un par de veranos el mundo de la moda incluyera este mítico estampado en numerosas prendas y nos volviéramos locos, tanto los que lo aman como los que lo odian. Para esta temporada de verano en Beso Beach, uno de los grandes club de playa en España, han creado una colección cápsula que tiene las prendas perfectas para tus días de vacaciones. Se trata de piezas con un estilo retro pero con un toque moderno, inspiradas en las islas de Ibiza y Formentera, que podrás encontrar en caftanes, túnicas, pareos y bikinis, que no únicamente destacan por su belleza, sino asimismo por su versatilidad y comodidad.
Vestido Duna, 270 euros en al web de Beso Shop.
En tonos que resaltan el bronceado como lo son los colores en tierra, burdeos y celestes, la colección de Beso Beach nos trae los verdaderos imprescindibles para destacar este verano con el estampado con un toque hippie-chic al que ya se lo hemos visto a fashionistas como Sassa de Osma, a quien pudimos ver en sus vacaciones con un bikini en este estampado en tonos blancos y azules, Eugenia Martínez de Irujo, quien lució un conjunto dos piezas de camisa y pantalón en tonos más vivos como son el naranja y el rosa, y la reina Leticia, a quien se lo vimos lucir en una falda fluida.
Bikini Duna (190 euros) y pareo Duna (180 euros)
la historia detrás del estampado tye-dye
El tie dye es una técnica de teñido que ha dejado una marca en la historia de la moda. Esta tendencia, que resurge cíclicamente con gran popularidad, tiene raíces profundas y una evolución fascinante que se extiende a través de culturas y épocas.
La técnica del tie dye, conocida en distintos lugares del mundo por diferentes nombres, tiene una historia milenaria. Se han encontrado evidencias de prácticas similares en regiones tan diversas como India, Japón y África. En la década de los 60 este estampado se convirtió en un fenómeno global en la década de 1960, impulsado por el movimiento contracultural y los valores de la época. Los jóvenes buscaban formas de expresar su individualidad y rechazo a las normas sociales, y el tie dye se convirtió en un símbolo de libertad, paz y creatividad.
En Estados Unidos, el tie dye fue adoptado por la comunidad hippie como un símbolo de amor y paz. Las prendas teñidas a mano eran un reflejo de la moda DIY y la creatividad individual, y figuras de la música como Janis Joplin y Jimi Hendrix, popularizaron el tie dye al lucirlo en sus conciertos y apariciones públicas, consolidando su lugar en la moda de la época.
Desde su apogeo en los años 60 y 70, el tie dye ha experimentado múltiples resurgimientos en la moda, adaptándose a las tendencias contemporáneas y los gustos cambiantes. En los 80 dio un giro hacia colores más neón y diseños audaces, y encontró un lugar en la moda punk y el estilo skater. En la década de los 90 se incorporó al estilo grunge, con una estética más apagada y tonos terrosos. Fue un elemento esencial en camisetas de bandas y ropa de calle. Y en los 2000, con el auge de la moda bohemia y el «boho chic», el tie dye volvió con fuerza, especialmente en vestidos largos y prendas veraniegas.
En la última década, el tie dye ha vuelto a ocupar un lugar destacado en la moda, adaptándose a nuevas formas y técnicas que van más allá de las tradicionales camisetas psicodélicas, y que hemos podido ver en las colecciones de las maison de Alta Costura como Dior y Prada, o en propuestas más sostenibles con tintes naturales.
*Imágenes: cortesía